¿QUÉ ES EL OZONO?
Básicamente, el ozono es un gas compuesto por 3 átomos de oxígeno (O3), y se obtiene al someter al oxígeno a descargas eléctricas. Se puede detectar en el aire por su color azulado si está muy concentrado y por su fuerte olor, que desaparece en pocos segundos.
Es un desinfectante natural que evita utilizar agentes químicos a los que supera además en rapidez y, sobre todo, eficacia, ya que es capaz de desinfectar aire, agua, alimentos, superficies, tejidos y mobiliario, entre otros elementos. Además tiene un gran poder para eliminar y neutralizar olores. Esto es posible porque el ozono degrada todo tipo de compuestos transformándolos en subproductos inertes e inocuos que pierden sus propiedades. En pocos segundos se convierte otra vez en oxígeno, por lo que no deja residuos y es completamente respetuoso con el medio ambiente.
Muy importante:
Según la OMS una exposición durante 8 horas en un ambiente con una concentración superior a 180 µgr/m3 de ozono es perjudicial para la salud.
El ozono por su alto poder oxidante puede producir irritación ocular, de nariz y garganta, malestar en las vías respiratorias, tos y cefaleas.
Por ello, es extremadamente importante no permanecer en el interior del coche mientras la máquina está en marcha y ventilar muy bien antes de subir al vehículo.